Aplica Correctamente las Guías de Referencia II y III de la NOM-035: Claves para Evaluar el Entorno Psicosocial en tu Empresa
La NOM-035-STPS-2018 establece lineamientos claros para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en los centros de trabajo. Dentro de esta normativa, la correcta aplicación de las Guías de Referencia II y III es esencial para el diagnóstico de condiciones laborales que puedan afectar el bienestar de los colaboradores. En este artículo, te explicamos paso a paso la aplicación de estas guías, así como las mejores prácticas para su implementación.
¿Qué Guía de Referencia debes aplicar? La elección de la Guía de Referencia a aplicar depende directamente del número de colaboradores en el centro de trabajo, no de la razón social o el grupo empresarial. Aquí las reglas básicas:
- Menos de 15 colaboradores: Solo se aplica la Guía I.
- Entre 15 y 50 colaboradores: Se aplican las Guías I, II y V.
- Más de 50 colaboradores: Se aplican las Guías I, III y V.
Es importante recordar que las Guías I y V no son obligatorias, pero deben garantizar que los trabajadores comprendan la finalidad de las evaluaciones y sientan que su información está protegida. Estas guías pueden ser sustituidas por mecanismos adecuados que detecten y atiendan Acontecimientos Traumáticos Severos y adapten la demografía del centro de trabajo a su contexto.
Cómo aplicar las Guías de Referencia II y III
La correcta implementación de las Guías II y III asegura una evaluación precisa de los factores de riesgo psicosocial. Aquí algunos puntos clave:
- Aplicación de la Guía II: Esta guía debe ser aplicada a todos los colaboradores del centro de trabajo sin excepción. Es fundamental que el proceso se realice de manera transparente y confidencial.
- Aplicación de la Guía III: A diferencia de la Guía II, la Guía III puede aplicarse a una muestra representativa de los colaboradores. Para calcular el tamaño de la muestra, se utiliza la siguiente fórmula:
n = 0.9604 * N / (0.0025 * (N – 1) + 0.9604)
Esta muestra debe reflejar fielmente la composición del centro de trabajo en cuanto a la proporción de hombres y mujeres. La confidencialidad de los resultados es clave. - Aplicación de la Guía V: Esta guía se aplica a todos aquellos colaboradores que hayan contestado las Guías II o III. Su objetivo principal es recoger datos demográficos importantes para el análisis, aunque puede ser adaptada según las necesidades del centro de trabajo, siempre y cuando se mantenga el dato del género.
Mejores prácticas para la aplicación de los cuestionarios:
La NOM-035 permite aplicar los cuestionarios de manera digital o en papel, siempre que se sigan ciertos lineamientos para garantizar la calidad del proceso. Estas mejores prácticas incluyen:
Explicar claramente el propósito de los cuestionarios a los trabajadores y asegurarles que su participación es confidencial.Estar disponibles para resolver dudas que puedan surgir durante la aplicación de los cuestionarios.Comunicar los resultados de forma transparente, sin revelar respuestas individuales, pero proporcionando un análisis grupal de los niveles de riesgo por categoría y dominio.
Cálculo y análisis de los resultados: Una vez aplicadas las guías, el cálculo de los resultados debe hacerse de acuerdo con las tablas establecidas por la norma. Es importante tener en cuenta que aunque las preguntas utilizan una escala del 1 al 5, los resultados se calculan en una escala del 0 al 4, dependiendo de la naturaleza positiva o negativa de la pregunta. Este proceso puede resultar complejo, por lo que se recomienda seguir las indicaciones de la norma al pie de la letra para evitar errores.
La correcta aplicación es un proceso esencial para cumplir con la normativa y garantizar un ambiente laboral saludable.
Aplicar estos cuestionarios de manera correcta y respetar los principios de confidencialidad y transparencia es clave para detectar factores de riesgo psicosocial y establecer las acciones correctivas necesarias.
Compartir los resultados de manera grupal con los trabajadores contribuye a una cultura organizacional basada en la confianza y el bienestar, lo que puede traducirse en una mayor productividad y satisfacción laboral. A través de la correcta implementación de estas guías, las empresas no solo cumplen con la norma, sino que también se comprometen con la salud y el bienestar de sus colaboradores.
